martes, 2 de diciembre de 2008

La próxima hora

Estoy en la habitación blanca. Algunos la consideran mínima, otros irremediablemente inalcanzable. Aquellos que miran un poco más lejos la ven como lo que realmente es: un mundo en sí mismo y un mundo en mí. Estos intentarán penetrarla. Claro que los elegidos son pocos (sabe El cada vez menos) y generalmente de salud precaria. Estos morirán en el primer intento: la habitación no tiene puertas ni ventanas. Yo, sin embargo, no he tenido que hacer tal esfuerzo ya que he nacido adentro. Ella es mi hábitat, mi lugar, yo soy la habitación. Divido mi tiempo en segundos, minutos y horas que sin embargo no conforman días y que, como se podrá inferir con un mínimo de esfuerzo, tampoco conforman meses ni años. Las horas se suman con una matemática básica y precisa pero cualquiera podrá ver que es siempre la misma hora. Por razones de comodidad y morbo les aplico un número diferente e irrepetible y las apilo una sobre otra. A veces, cuando el aburrimiento es insistente, también les asigno nombres junto a los números y soy capaz de contarlas y cantarlas al mismo tiempo desde la primera a la última en una gran hora que es todas las horas. Claro que esto me requiere un gran esfuerzo. La habitación es eterna e infinita. He escuchado rumores sobre como algún día colapsará hacia adentro hasta un punto mínimo donde no tendré ya lugar para acomodar mi cuerpo. Estas no son más que tercas habladurías de envidiosos principiantes. Por lo pronto, aquí estoy y aquí es donde soy. Todos los rumores sobre mis costumbres son ciertos. ¿Cómo no podrían serlos en una habitación eterna? Todo ha pasado ya y todo volverá a suceder ad æternum ad infinitum. Nunca nada dejará de ser. Nunca nada fallará. Así, mis maneras son las de aquel que ya todo lo ha hecho. He conversado con satélites y le he hecho el amor a mil diosas embriagadas. He sucumbido a los placeres del mejor vino y he dado muerte a los más bravos guerreros épicos. Claro que todo esto ha sucedido infinitas veces y cada vez con variaciones de mi antojo. En la última hora, por ejemplo, y antes de escaparme de la rutina, me he perdido junto a Κίρκη en la isla de Eea y he vengado su tiranía sobre Ὀδυσσεὺς cortándole el cuello doce veces. He encontrado mil números primos y los he olvidado solo por el placer que me dará volverlos a encontrar. He escrito el poema perfecto y no he visto Su cara en él reflejada. He deshecho y rehecho de atrás hacia adelante los últimos cantos de los primeros escritos y he encontrado errores irremediables en la mezcla de los colores de los mejores pintores. He sabido olvidar mi nombre solo para pedirle al silencio que me lo grite al oído y he encontrado en mi mano izquierda aquello escondido por su cómplice la derecha. He visto mi espalda en el horizonte y he tocado la piedra que sostiene mis pies solo para pedirle que se arrepienta de su tiranía. Lo he retado a duelo frenéticamente pero solo he recibido silencio a cambio. He hecho esto y todo lo he rehecho siete veces. Así, algunos me glorificarán aterrados, otros en cambio sentirán pena por mí. A los primeros los detesto, a los últimos no puedo más que desearles lo mejor.
Pero estoy cansado de hablar y me pierdo en pensamientos poco interesantes. Debo descansar, las horas son cada vez más largas y sus contenidos comienzan a rozar lo infinito. Necesito recostarme, me espera la ardua tarea de vivir la eternidad en la próxima hora.

18 comentarios:

MATANUSKA dijo...

ningún pensamiento deja de ser interesante, ningún pensamiento por lo tonto que nos parezca deja de serlo quizá es importante para nosotros.

besos

Unknown dijo...

guauuu siempre nos sorprendés Javier ... hasta la última palabra... un besote

Florcita dijo...

(aplausos!, aplausos!), y no son por glorificarte..

Javi:
Al igual que vos, creo que somos tan insignificantes desde el objetivo de ese zoom... aunque prefieron pensar en que no sufriremos infinitamente y DEBO pensar que algo importa, si no... no tendría sentido "el transcurrir".
Tu texto me hizo acordar a algo que digo siempre, y advieto a personas que todavía, y pobres ellas, no se han dado cuenta de que en la vida: TODO VUELVE. El Karma.
Y tb me has hecho acordar, de una peli EXCELENTE que quiero recomendarte. Sé que no vas al cine, pero esta es de alquiler, asi que por favor, salte de esa habitacion y despega ese culo de la silla y ve a alquilarla a tu "DVD AMIGO". Mírala si no la viste:
EL MAQUINISTA. Ya me contarás...

Mil besos y sonrisas!!!

Florcita.

P.D: Cuánto daría por espiar por la rendija de esa habitación blanca, blanca... igual que la mía.

Anónimo dijo...

Channnnn.... llegó mi coment...
NO ENTENDI UNA GAROMPA... sorry :(
jajajaja bueno , soy sincero cheeeeeeeeeeeee!!

Igual te quiero :P

Abrazo guachon!

Juancho!

Blue Fairy meets Gepetto dijo...

la habitación me hace acordar a determinados periodos de mi vida, chatos y rutinarios. Ahora por suerte ya no dejo que transformen mi vida en esa habitación. beso!

Guillôm dijo...

Qué foto rosa? No sé a qué te referis..

g. dijo...

Lo estaba leyendo y sentí un dejo de "La Biblioteca de Babel" de Borges, en mi sentimiento de lectura.
Esos lugares infinitos y las palabras extrañas, en otros idiomas quizá usufructuan en mi mente para ello.

Aunque quizá, otra vez, algo de Beckett.
No lo sé.

Por lo demás este tipo de relato me encanta.

Saludos.

PD: ¿Por qué será que si pasa en Londres es mejor, mucho mejor?

Anónimo dijo...

muy bueno che.
coincido plenamente con la firmante anterior: mucho borges hay acá.

Sweet Tiff dijo...

JAVI: YA POSTEE TU PINTURA Y CON ALGO QUE LE ESCRIBÍ. ESPERO QUE TE GUSTE.

Guillôm dijo...

Sabés que me encantan las vueltas que les das a tus relatos? Increíble cómo te las ingeniás apra retorcer la trama, volverla atrapante y escurridiza, como una liebre que se da sus mañas para escapar del cazador, que es el ávido lector.
Esta vez mis felicitaciones son para vos.

Terapia de piso dijo...

"Nunca nada dejará de ser" me gusta esa frase. Es definitiva. Siempre serás y en eso te convertirás.

José Roberto Coppola

Anónimo dijo...

Esa habitación blanca donde vive tu personaje es el universo todo y él es cada uno de los hombres. Me gusta como has combinado la NADA con la INFINITA VARIEDAD. La eternidad lo espera para que sea un hombre de acción o un ser quieto en una habitación cerrada. Todo está en su cabeza, como debe ser. Al final de cuentas, las acciones son los reflejos imperfectos de lo que pensamos.

Anónimo dijo...

Vivir la eternidad,la vida hasta el infinito y mucho mas.

Mer

gla. dijo...

Muy bueno...interesante y metiendome de lleno en tu relato me parecio verme en el...yo tambien tengo un mundo eterno y solo lo ve el que lo quiere ver...yo...y...

Paola Florio dijo...

Cada dia canta mejor... en este caso se aplica a tus escritos, cada día hacés uno mejor!

Un beso grande

El Manga dijo...

me tome un tiempo para decir algo sobre tu nuevo escrito. Es tan complejo y atrapante que se me complica emitir alguna opinion; por momentos me recuerda a los laberintos de la mente y por otros a lo onirico de los sueños, realmente es un gran relato, me brotan infinidad de imagenes a cada parrafo que leo.
Creo que este es uno de tus mejores relatos que e leido

Abrazo !

Javier dijo...

Muchas gracias a todos por sus comentarios.

Hay mucho de Borges en este cuento. El Viejo es uno de mis autores favoritos. Lo escribí pensando en sus ficciones y estuve conforme con el resultado final.

Saludos a todos!

Mary Lovecraft dijo...

Angustiosamente magistral!

me hiciste vivir en esa habitación!!

un besote Javi te sigo leyendo!!

:*