En un ángulo de la habitación el gato vigila la soledad y se autoreconoce insuficiente. Pero no puede bajar, el pedestal es demasiado cómodo y sus patas comienzan un proceso de alquimia que lo une al mueble y lo mezcla con el resto de la habitacíon. El gato es una estatua ahora, dura e impenetrable por fuera pero débil y angustiada por dentro.
5 comentarios:
we are so so "cat in room" ...
Indeed we are... I wonder will we ever stop fighting against our own natures?
Me temo que me perdi en tus cuadros y en tus palabras...aunque siendo sincera no quiero encontrar la salida...hicieron vibrar a la celula mas perdida de mi cuerpo.
Un placer ver tan buen arte!
Mer
Todas las piezas me gustaron en sus distinciones oscuras, pero me quedo con esta. La guindo con todo y escrito en mi cuarto.
Muy lindo trabajo, parece que los gatos son el fetiche artístico por excelencia. ¡Estás invitado a leer mi prosa trucha!
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