Levantate, dale, no seas remolón. Son las 6 y tenés que ir a trabajar. Dale, arriba, te tenés que afeitar y tenés que desayunar y te tenés que poner el traje y la corbata. Levantate, dale, a la cuenta de 3: 1, 2, 3. Muy bien!
Si tirás todo a la mierda queda lo que verdaderamente querés decir, que no tiene por qué ser dicho a alguien en particular, un mensaje que significa algo quizás para vos, o quizás ni siquiera, porque a veces no entendemos lo que queremos comunicar.
viernes, 27 de agosto de 2010
Sin título - Acrílico sobre lienzo - 60x80cm
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